lunes, 28 de octubre de 2013

EL DESFILE DE SILLETEROS EN LA ACTUALIDAD.

Ataviados con trajes típicos, los "silleteros" del corregimiento de Santa Helena, a las afueras de Medellín, compiten cada año por ganar el premio a la mejor silleta en sus modalidades de tradicional, monumental, emblemática o comercial.
La silleta es una suerte de montura de mimbre y bambú que se lleva sobre los hombros y que los habitantes de Santa Helena decoran con más de 50 variedades de flores.
La tradición se hereda de padres a hijos, contó a la AFP Ana Fabiola Ramírez, una peluquera y ama de casa de 41 años de edad que por quinta vez desfila en Medellín.
La silleta es un utensilio tradicional de esta región montañosa y escarpada, que servía para llevar la carga en las zonas como Santa Helena, donde no había carretera y los precipicios no permitían si quiera el uso de mulas.
Todo esto se da ya que Antioquia es una de las regiones más importantes para la floricultura en Colombia.
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Quizás el desfile de silleteros, puede ser una  muestra las flores que se venden al extranjero anualmente.
Colombia es uno de los principales exportadores de flores en el mundo, con ventas anuales por más de 1.000 millones de dólares, de acuerdo con la privada Asociación Colombiana de Exportadores de Flores, Asocolflores.
Este país tropical de geografía montañosa cultiva todo el año sin necesidad de infraestructura para simular temperatura y tiene la mayor variedad de flores exóticas y de exportación del mundo con cerca de 1.500 especies, según Asocolfores.
El principal mercado de las flores colombianas es Estados Unidos (76%), seguido de Rusia (5%), Japón (3%), Reino Unido (3%) y Canadá (2%).



LA CREACIÓN E INNOVACIÓN DE LAS SILLETAS.

Para mayor comodidad, tanto para el que desplazaba la mercancía, como para quienes se acercaban a comprarla, los campesinos se idearon las silletas, construidas en madera con un espaldar y dos agarraderas que permiten colgarlas a los hombros, como un elemento que les facilitaba cargar grandes cantidades de flores con un menor desgaste físico, objeto que ya en la época de la colonia se habían utilizado para transportar personas por las empinadas montañas antioqueñas.

El uso de la silleta se generalizó y con ésta la palabra silletero se acuñó a quienes se dedicaban a la venta de flores por las calles empedradas de la Medellín de principios del siglo XX.



Ellos, en la actualidad no venden las flores en las silletas, lo hacen en puestos fijos en los que ofrecen la más completa variedad de claveles, gladiolos, girasoles, rosas, cartuchos, azucenas, orquídeas, pompones y pinochos... Además tienen en común que son seres satisfechos con lo que hacen, que aman y viven de su tierra antioqueña. (http://www.elcolombiano.com/proyectos/feriaflores/eventosimportantes/historiadesfile.htm)


 

HISTORIA DEL DESFILE DE SILLETEROS.

Anteriormente las silletas eran usadas para transportar mercancía, productos, flores par vender y hasta personas enfermas, ya que en ese entonces en Santa Elena el paso de animales era dificultoso por lo cual tenían la obligación de usar las silletas como objeto de transporte.
El desfile de silleteros se originó en 1957 cuando al señor Arturo Uribe Arango invita a un grupo de silleteros de Santa Elena para que fueran a Medellín a participar del homenaje a la raza, para que participaran en un desfile, que tenía como fin mostrar la belleza de las flores y entretener a la comunidad, tarea que ellos realizaban silenciosamente cuando bajaban a la Capital de la eterna primavera a vender sus flores a los habitantes o para adornar los altares de las iglesias. 
A la cita acudieron 40 silleteros que se concentraron en el Parque Bolívar, con tan buena aceptación de la sociedad, que un grupo de ciudadanos propuso que los campesinos se organizaran para que realizaran un desfile más vistoso, que se cumpliera por las principales vías de la Bella Villa, con lo que se daba inicio a lo que hoy conocemos como Desfile de Silleteros.
En 1958 el Desfile logra una mayor cobertura de los medios de comunicación y el recorrido, que contó en aquella ocasión con 100 participantes, tomó su punto de partida del Teatro Pablo Tobón Uribe, desplazándose luego por la Avenida La Playa para cruzar la carrera Junín hasta llegar a su destino final en el céntrico Parque Bolívar.